Entradas recientes

Alimentar a Colombia y al mundo: oportunidades y retos

Se requiere del trabajo conjunto entre gobierno, industria, academia y sociedad para desarrollar estrategias efectivas que le permitan al país superar los desafíos del hambre y aportar el crecimiento económico. La Cámara de la Industria de Alimentos expone retos y oportunidades que estarán presentes durante los próximos cuatro años.

Al nuevo gobierno le hemos propuesto desde la ANDI la importancia de avanzar decididamente en una autopista con dos carriles —la superación de la pobreza y el robustecimiento de la actividad empresarial—, y desde la Cámara de la Industria de Alimentos estamos convencidos de que nuestro sector puede aportar de forma significativa en este propósito.

El principal desafío en el corto plazo es ayudar a combatir la inflación, y esto se logra si podemos ampliar la disponibilidad de alimentos en Colombia, lo que va de la mano con seguir aumentando la producción de alimentos en nuestro país, así como con la disponibilidad de los alimentos y materias primas que son importados.

Es indiscutible la importancia de avanzar en el cierre de brechas sociales, que profundizadas por los ecos de la pandemia nos obligan a todos a actuar con prontitud. Lo que hemos observado en el trabajo que adelantamos con Abaco (la red de bancos de alimentos de Colombia) nos indica que, previo a la pandemia, el 54,2 % de la población ya vivía con algún grado de inseguridad alimentaria y alrededor de 560.000 niños padecían de desnutrición crónica.

El hambre y la desnutrición, como brechas sociales, son grandes obstáculos para nuestro desarrollo como nación, por lo que debemos no solo visibilizar la situación sino actuar en conjunto para lograr mejorar los índices de la nutrición infantil en Colombia. Reiteramos nuestro compromiso para trabajar colectivamente en recomendaciones para erradicar el hambre. Nuestro pacto con la Alianza por la Nutrición Infantil Alimentando Sueños pone sobre la mesa 25 recomendaciones que permitirán que Colombia avance como el país con mejor nutrición infantil en la región para 2030.

Esta contribución de la industria de alimentos se encuentra refrendada no solo de forma colectiva por medio de la Cámara de Alimentos, sino de forma individual con el compromiso de nuestros afiliados frente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Esto con especial atención sobre aquellos como la producción y consumo responsable (ODS n.º 12), el hambre cero (ODS n.º 2) y, por supuesto, las alianzas para lograr los objetivos (ODS n.º 17).

En el frente de robustecer la actividad empresarial, la industria de alimentos también tiene mucho por aportar. Es un sector conformado por cerca de 39.000 industrias (98,2 % micro y pequeñas) dedicadas a producir alimentos con valor agregado gracias a la transformación de materias primas agrícolas, pecuarias y de síntesis química. Se emplean formalmente más de 254.000 personas, exportando más de 5.800 millones de dólares al año a más de 125 mercados. Estos indicadores económicos pueden crecer en los próximos años si trabajamos para superar los cuellos de botella que limitan la producción de alimentos con valor agregado en Colombia, así como para aportar al incremento del empleo digno y la producción nacional, y mejorar la balanza comercial.

El sector aporta significativamente al mantener la cadena de abastecimiento operando de forma eficiente. Esta comienza con la producción de materias primas agrícolas, pecuarias e insumos; avanza con el procesamiento de los alimentos y finaliza con el proceso de distribución y comercialización para llegar a los hogares. Estamos enfocados en el encadenamiento productivo para contar con más y mejores materias primas. Grandes oportunidades se presentan al fortalecer la cadena de producción de alimentos en las veredas del país y al acercar a los agricultores y ganaderos con los compradores de la industria de alimentos.

Es clave avanzar en la implementación de los nuevos reglamentos técnicos que definen las reglas de juego para la producción y venta en Colombia, como el nuevo etiquetado nutricional que ya vemos en las góndolas de los supermercados y los niveles máximos de sodio en los alimentos. Dichas herramientas velan por los derechos de los consumidores y les permiten tomar mejores decisiones a la hora de construir sus dietas balanceadas. En Colombia hay cerca de 85 reglamentos técnicos, de los cuales 80 tienen más de 5 años y varios cumplen más de 20 años. Estos deberían actualizarse con el Codex Alimentarius como referente y adoptar las mejores prácticas globales.

Vemos también una gran oportunidad en consolidar a nuestro país como una despensa en alimentos procesados, no solo para Colombia, sino también para el mundo. En este sentido, debemos adoptar la innovación que permita la diversificación del portafolio para responder a las necesidades cada vez más refinadas de los consumidores, así como la apropiación de tecnologías convergentes que están cambiando la forma como se producen alimentos. Esto es un gran desafío y a la vez una gran oportunidad.

Es clave consolidar el trabajo en economía circular, que otorgue un carácter diferenciador a los alimentos producidos en Colombia, que disminuya la pérdida y el desperdicio de los alimentos (estimada en 9,6 millones de toneladas al año por el DNP), y que incorpore los residuos, principalmente de envases y empaques, en nuevos procesos productivos.

Aportar a la crisis alimentaria mundial con la exportación alimentos con valor agregado desde Colombia será posible mediante la articulación con el gobierno nacional para avanzar en diplomacia sanitaria y ampliar las exportadores. Las marcas colombianas son reconocidas no solo en América Latina, sino que además hemos ampliado y consolidado las exportaciones hacia países africanos y del Medio Oriente.

En este sentido, consideramos que nuestro país puede diferenciar el tipo de alimentos (frescos y con valor agregado) que ofrece al mundo. En la industria de alimentos esta diferenciación puede lograrse con producción sostenible y, en particular, con la producción baja en carbono, teniendo en cuenta que contamos con una matriz energética que es principalmente agua y que se está ampliando a nuevas producciones de energía que permitirá venderle al mundo alimentos con mayor valor agregado.

Desde la Cámara de la Industria de Alimentos de la ANDI nos encontramos expectantes frente a las oportunidades de trabajo que podemos desplegar con el nuevo gobierno, la academia y la sociedad civil, de manera que podamos entender todos los intereses y puntos de vista para avanzar hacia la toma de decisiones equilibradas. Esto, con el fin de fomentar la construcción de consensos colectivos de cara a temas de interés y retos del sector orientados al beneficio de todos los colombianos.

Camilo Montes
Director Ejecutivo 
Cámara de la Industria de Alimentos Colombia
Asociación Nacional de Empresarios de Colombia
ANDI
Visítenos en http://www.andi.com.co/Home/Camara/16-industria-de-alimentos

Columna publicada en:
Revista A de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia. Edición 280.
https://www.andi.com.co/Home/Noticia/17322-alimentar-a-colombia-y-al-mundo-oportun

  1. El trabajo de la industria en pro de la seguridad alimentaria Deja un comentario
  2. El abrazo de la ruana en el mes del campesino Deja un comentario
  3. Colombia presenta su nuevo modelo de Etiquetado Nutricional Deja un comentario
  4. Agricultura por contrato: fortalecimiento para el campo y competitividad para la industria Deja un comentario